Diversas culturas celebran el Amor y la Amistad en el mes de febrero, en honor a San Valentín, un romántico sacerdote que contradiciendo las órdenes del emperador Claudio II, casaba en secreto a los jóvenes enamorados del siglo III. El sacerdote fue ejecutado un 14 de febrero por su irreverencia de creer en el Amor. Con el tiempo fue consagrado santo y cada cultura interpretó a su modo la celebración.
Me gusta tomar estos días de febrero como recordatorio de nuestra capacidad de amar, y más allá de volvernos locos en obsequios lujosos atrapados por la ola de consumir y gastar, me inspira la gente que encuentra en detalles originales y auténticos su manera de expresar sus sentimientos.
También me gusta pensar que hoy en día podemos sacar a la luz todo aquello que San Valentín honraba en secreto. Agradecer las vueltas de la historia y honrar nuestra libertad de amar y ser amados. ¡Y la fotografía es Luz tanto como lo es el Amor!
Hacer fotos de enamorados me emociona profundamente. Cada pareja teje los hilos de su propia historia, con autenticidad y a un tiempo propio. Retratar esa energía es un reto emocionante, y aunque lo hago durante todo el año, febrero es un mes que me enamora una y otra vez, y me gusta pensar que el amor está en el aire, no sólo en los jóvenes enamorados, sino también en esas parejas que en el tiempo han consolidado grandes historias, en el amor por nuestros hijos y por esos proyectos que emprendemos que se vuelven también como hijos, el amor por nuestros amigos, por nuestros seres más cercanos, y sobre todo, el amor por nosotros mismos.
¿Cómo celebras tú el amor?