¿Qué florece de ti esta primavera?
Todo lo que ocurre a nuestro paso de alguna manera nos interroga sobre nuestro mundo interior. Así es como esas flores de camino y este espectáculo que es la primavera nos revelan el gran secreteo de la vida: todo es capaz de florecer. El tiempo es el escenario donde somos testigos y protagonistas de la gran obra de la vida, todo está en constante movimiento, todo cambia y vuelve a ser. Algunas formas del arte nos permiten captar ese devenir, un mínimo instante de todo lo que va siendo y cambiando ante nuestros ojos. Es así como la fotografía nace, ante la necesidad inagotable del hombre de retener un instante de la naturaleza, y que ya no lograba expresar con exactitud a través de la pintura impresionista. ¡Atrapar el momento!, de eso se trata, y más cuando queremos hacerlo respetando la esencia de cada ser, sin mayores retoques y sin forzar las circunstancias. La Primavera nos seduce con sus colores, pero ante la brisa fresca está bien cerrar los ojos y preguntarnos qué florece en nosotros este año, que está urgido de nacer y deslumbrar, ¿qué proyecto?, ¿qué plan?, ¿qué amor?, ¿qué diente de leche? ¿qué alas?, ¿qué hijo? Observa a tu alrededor y que cada flor que abre en este abril te recuerde a mirar dentro de ti. Sumérgete en tu propio río y precisa las flores de tu alma, de tu familia, de tu trabajo. ¿Qué acompañan esas flores?, ¿qué te trae la brisa y sus olores? Lo que sea, cuando lo encuentres, atrápalo. Hagamos fotos de esa energía: la de tu primavera. Atrapa la vida.
