La belleza de lo cotidiano ¿Te detuviste a disfrutar hoy?

Muchas veces el ritmo con el que llevamos la vida, las mil cosas por hacer, el trabajo, las rutinas, las agendas de los niños, la lista de la compra, los compromisos, nos distraen de la hermosa capacidad de apreciar la belleza en lo más cotidiano de nuestros días. Disfrutar la vida en un rayito de sol, una hoja que cae danzando juguetona, el botón de una flor, una mirada de complicidad, un diente de tu peque que viene naciendo graciosamente, los cambios de estación, las risas de los niños, sus pequeños cambios que de pronto nos sorprenden diciendo: “¡cuán rápido has crecido!”. Desarrollar la capacidad de observar, de despertar nuestros sentidos a la plenitud del momento, despegar un poco la mirada de las pantallas para ver nuestra cotidianidad de carne y hueso, y sentirnos tan afortunados de atesorar lo que la vida nos regala, es la invitación de este post. Una invitación a atrapar la vida, a vivir el día a día a nuestra manera, a nuestro tiempo, a diseñarnos nuestro propio mapa de conciencia y plenitud. Al vivir el momento en cuerpo y mente, sabemos que vamos escribiendo nuestra historia, y que cada etapa significa algo importante, una clave para recordar lo que somos y hemos sido, el lugar de dónde venimos, el lugar que por un tiempo habitamos, la risa de los primeros años, nuestro cambio de piel al gestar y amamantar, la belleza de un padre que acuna y preserva la vida, las manos que se acompañan y se sostienen en el tiempo, la grandeza de aceptar la vejez con serenidad. Disfrutar la vida en familia “Atrapa la vida” es la pasión por retratar esos instantes, retenerlos en una fotografía y sobre todo en la memoria: ofrecerlos como un talismán, una llave para volver una y otra vez a un momento feliz, real y por ende hermoso. Los grandes tesoros no siempre están en bóvedas bancarias y cajas fuertes, los verdaderos tesoros, que despiertan nuestra humanidad, nuestro sentir, nuestra capacidad de reír, están en álbumes y postales, dentro de un libro que de pronto nos recuerda una foto guardada, un portarretrato que cada mañana nos ilumina y nos devuelve en un abrir y un cerrar de ojos a ese momento en que dijimos ¡Sí!, Sí a la Vida.

Reportajes Primera Comunión

Primera Comunión, reportajes para el alma. Cuando llegan las fechas de la Primera Comunión las familias han cuidado amorosamente cada detalle de tan importante ceremonia, para la cual los niños se han preparado durante un tiempo. Es habitual querer unas lindas fotos como recuerdo especial, pero ¿qué las haría realmente especiales?… Cuando me contratan para hacer fotos de Primera Comunión ciertamente cuido que todos esos detalles amorosamente planificados luzcan fabulosos en las fotos: la vestimenta, los accesorios, las flores, los símbolos sagrados… Pero me gusta ir un poco más allá, porque hablamos de un ritual que es realmente para el alma, y que es tradición en la familia. Cada uno de los niños ha recorrido un camino espiritual para recibir su Primera Comunión. Ellos están llenos de luz y de una belleza especial. No se trata de una sesión de fotos cualquiera, pues no estamos de modelaje, o de foto-pose. Se trata de un momento de paz, de un momento de amor y de celebración para el alma. Y eso es justamente lo que intento capturar en cada retrato, sin que pierda espontaneidad, naturalidad y la alegría de la infancia. También me gusta que cada familia tiene su forma de honrar este momento, de hacerlo especial y propio. Por eso creo que las fotos son un recuerdo importante para toda la vida, son las hojas de un gran árbol que hemos sembrado y cultivado para mantener viva una tradición en la esperanza de un mundo mejor. No lo dejes pasar sin capturar su esencia, ¡Atrapa la vida! ¡Atrapa la luz!

¡Vacaciones de verano!

Unos rayos de sol iluminan juguetones la espuma del mar. La brisa del verano nos hace sonreír, es cálida y nos anima a tomar las calles, las aceras, los columpios, la montaña, a sentarnos a la sombra y vivir al aire libre. El verano nos reta en lo creativo, trae consigo el fuego del ingenio y la imaginación, ¿qué hacer en las vacaciones?, no hacen falta grandes viajes para pasarla de lujo, tan sólo un día de burbujas y espuma puede ser la felicidad, un paseo a la montaña, un picnick a la sombra con juegos de agua… ¿Qué otras ideas se te ocurren? ¿Y si en la agenda de planes hacemos fotografía? ¿Enseñamos a nuestros peques a observar con detenimiento el mundo que les rodea?  Capturar este momento compartido, divertido y en familia, que nos recuerda la fuerza de nuestra propia luz. ¡La frescura de sentirnos nosotros mismos y serlo! Podemos dibujarlo, fotografiarlo, representarlo, volverlo poesía y canción. Familia… Cada familia es un cosmos con sus propios soles internos. En el corazón de cada familia brilla su propio sol y cambian sus propias lunas. Es bonito tomarnos el tiempo para disfrutar del resplandor propio, de la alegría del tiempo de verano, su cálida desnudez, sus rayos dorados en la naturaleza y en los cabellos. No era consciente de esta alegría natural hasta que empecé a vivir en un país con estaciones definidas. De donde vengo todo el año es Verano! Y eso se siente en todos los aspectos de la cultura y en las formas de ser. Ha sido maravilloso ver cómo ese sol tan nuestro se sostiene en casa a pesar de los cambios climáticos y cómo la naturaleza y la luz muda ante nuestros ojos como nuestros propios ciclos internos. Fiesta en verano La llegada del Verano es una celebración, una invitación a ser, a salir, a refrescar las relaciones y los pensamientos. A recargar energías para nuevos ciclos, nuevos proyectos. ¡A brillar! Hagamos de este tiempo un álbum memorable. Llenemos de soles la memoria de la infancia, que el verano sea siempre algarabía y celebración, que sea risas y ricas sensaciones. Un oleaje que nos afiance como familia, una caminata juntos, un momento de encuentro, una foto en la repisa que nos recuerde nuestro verdadero Sol.

Otoño para jugar

¿Quieres unas fotos creativas este otoño? Pues no lo dudes… ¡éste es un un otoño para jugar! Las hojas caen y todo cambia de color y textura a nuestro paso. El otoño nos abraza con su brisa que despeina los cabellos, hace bailar las bufandas y pañuelos, y los pies crujen a cada paso en una alfombra de hojas que invita a nuestros peques a ¡Jugar! … maravilloso verbo “jugar”, esa fuerza lúdica de la vida que vamos perdiendo con los años junto a nuestra capacidad de sorprendernos y descubrir el mundo. ¿Pero y si la recuperamos?, ¿y si nos conectamos con la energía de nuestros hijos y decidimos jugar? Imagina cuánta hermosura puede caber en una tarde compartida y divertida!  Entre las hojas y los rayos del sol, entre el mundo que cambia y nosotros con él! El otoño es una excelente oportunidad para divertirnos, andar en bici, amontonar hojas en sus gamas de rojos, armar caminos de palitos y flores secas, brincar en el parque, coleccionar hojas de diversos tamaños, escuchar el crujir de la naturaleza, y divertirnos en familia! Invitar a los abuelos a una caminata en el parque junto a los peques puede ser también una hermosa imagen de otoño, con todo lo que simboliza y representa en su paso por la vida. El otoño está cargado de una magia única, irrepetible, pues es el renacer de la naturaleza. ¿Imaginas atrapar toda esa magia? ¡Sí se puede! La fotografía nos permite hacerlo y nuestra buena energía también! ¡Entonces hay que animarse y vivir este regalo maravilloso que nos da la naturaleza! Entra en el juego y regálate a ti y a tu familia una divertida y creativa sesión de fotos, llena de luz… y no de cualquier luz… sino de la más hermosa: la luz de otoño! ¡Atrapa la Vida!

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